lunes, 30 de marzo de 2009

El barrio nuevo

Ayer salimos a recorrer el barrio. No esta tan mal eh. El lugar adonde viviamos antes me encantaba y me disgustaba a la vez. Me encantaba porque era suburbano, muy verde, me daba una una sensación muy bucólica pero a la vez me sabía cerca de la civilizacion de central London para esas escapadas culturosas que me atacan de vez en cuando. Pero a la vez me disgustaba porque estaba lleno de gente chota (en su mayoria footballers wives), gente a la que le gusta aparentar y que se viste de pies a cabeza en Dolce y Gabbanna. El barrio nuevo esta mas cerca del centro y por ende es más urbano, estamos demasiado cerca de una autopista y hay mas cemento.

Pero hoy encontre cosas lindas. (Si supiera adonde está el cablecito del celular les podría mostrar las fotos que saqué). Acá tambien hay verde, estamos al lado del mismo rio y la misma reserva natural que estabamos antes. Pero hay mas edificios; vivimos enfrente de unos monoblocks de departamentos inmensos. Pero tambien hay mas mezcla de razas y eso esta bueno. El barrio anterior era muy blanco, aca hay gente de todos los colores y todos los acentos y eso me hace sentir batante más a gusto.

Ayer caminamos por una callecita de casas lindas y árboles floridos, vimos los negocios del barrio, nada de cadenas de supermercados ni grandes tiendas. Me recuerda a lo que (intuyo) deben ser las villas rurales inglesas; hay una farmacia que conserva todas las estanterias talladas de madera de principios de siglo, una ferreteria familiar y un supermercado de una cadena re pedorra que tiene mejores precios que Tesco.

Mi descubrimiento más importante fue un baño público cerca de la estación. Gratis y limpio, más limpio que el de mi casa te diría. En la parte para cambiar bebes habian puesto unos posters de esos con bebes regordetes y cachorritos perrunos. Acá estamos acostumbrados a usar los baños publicos, no te da cosita. Y las madres y embarazadas dependemos de ellos, de ahi que sea tan clave mi descubrimiento.

Despues, ya con los culos limpios, comimos un pic-nic improvisado en el jardin de un edificio de departamentos. La gente nos miraba un poco raro, pero nosotros ni pelota. (Nota mental: no sentarse abajo de los arboles a darle de comer al niño. En los arboles anidan palomas. Las palomas cagan. La cagada cae hacia abajo).


Luego la biblioteca. Amo las bibiliotecas de acá, tienen de todo. Las bibliotecas del barrio adonde yo creci, en la Patagonia, eran grises y tristes. No entrabas a menos que fueras muy traga. En cambio acá son un centro neurálgico de la comunidad adonde se encuentra gente de todas las edades. La de mi barrio es de la vieja escuela, hay que llevar los libros al mostrador para que te los presten (en otras es todo electronico). Y justo hoy habia un grupo para madres y bebes asi que nos quedamos ahi cantando un rato..

Si todos los dias fueran así no estaria nada mal mi vida. Ah, y mejor aun que el baño publico... en la biblioteca encontre un estante completo de novelas en castellano!

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