domingo, 23 de noviembre de 2008

Escenas de la vida conyugal

Domingo de invierno, 5.30 de la tarde. Marido duerme la siesta en el sillón hace más de una hora. Hijo duerme la siesta en su frazadita, al lado del padre, despues de llorar un largo rato en brazos de la madre. Madre aprovecha el milagro para boludear un rato en internet (y también para mandar fotos, colgar la ropa, tomar un té, ordenar el escritorio, llenar el lavarropas y muchos otros etcéteras).

Hijo se despierta y empieza a hacer ruiditos de querer que alguien le de bola. Madre se acerca, lo mira y ve que todavia tiene un ojo medio cerrado. Madre se percata de que es momento que ser un poquito egoísta; que si el hijo llora sería bastante justo que sea el padre el que se levante a atenderlo, siendo que es ella, la madre, la que no se pudo dar el lujo de dormir la siesta. Tan mal está?

2 comentarios:

wishi dijo...

esta PER-FEC-TO
yo te banco amiga

Uchi dijo...

PERFECTO, el tema es de a dos no???