Lo que estamos criando

Que Tomás sea tan seguro de sí mismo nos llama la atención y nos llena de orgullo al mismo tiempo. Es decir, no es que nos creamos capaces de criar un hijo asi, es mas bien que nos desestructura un poco que una persona tan chiquita tenga la seguridad de mandarse a mudar lejos de sus padres sin pestañear y despues pegar la vuelta y regresar lo mas campante.

Recuerdo que a los 11 meses estabamos en un parque enorme, lleno de gente y Tomás -que todavia no caminaba- se fue gateando a charlar con otra familia que estaba como a 30 metros de nosotros. Arrancó y se fue; charló un poco y volvió. En aquel momento nos llamó la atencion que no hubiese mirado ni una vez hacia atras para chequear que nosotros estuviesemos aun alli, que es lo que esperabamos hiciera una criatura de su edad.

En realidad esta bueno que asi sea, lo que pasa que el libro de los padres que a mi me dieron dice que uno debe entrar en panico ante la menor indicacion de que esta criando una persona autónoma. Es un alivio que nos haya salido al revés.

Este fin de semana cuando volvian del parque el Rubio me dice Creo que ya se cual es la distancia con la que Tomás siente seguro, ( o algo asi, no me sale traducir), es la mitad de la cancha de futbol. Que se habia ido corriendo atras de un pajaro (o era un perro?) hasta la mitad de la cancha y una vez alli se paró y empezó a mirar a su alrededor hasta que vio a su padre y volvió. Eso hace conmigo tambien, yo que me especializo en llevarlo al playground y olvidarme de el mientras charlo con las otras madres. El nos busca con la mirada, si no nos ve nos llama, pero en general no llora.

Aplico técnicas similares en casa con ciertos objetos que requieren supervision. Para que me deje cortarle las uñas le doy un alicate a él tambien, entonces en juega a cortarme a mi y despues cada uno guarda su alicate en el lugar correspondiente. Ayuda que el pibe sea tan obsesivo de guardar todo.

Bueno, este es un post mandaparte y no se como se terminan los posts asi.