martes, 1 de diciembre de 2009

Tomás enfermero

Ayer pensé que tenía la gripe cochina. Me desperte a las 3 de la mañana descompuesta y no pude volver a dormir. Me levante con mucho dolor de espalda, cuando le hacía upa a Tomás parecia tener piernas de gelatina, estaba afiebrada, me cayó mal el desayuno. Igual nos fuimos al playgroup pero yo me sentía tan mal que en un momento pensé que no iba a llegar caminando a casa con mi nene en brazos.

Me pase el resto del dia tirada en el sofá. Tomás durmio una siesta de 3 horas. 3 horas es mucho mas de lo que habitualmente duerme. Cuando se levantó se puso a jugar al lado mio de lo mas tranquilo. Jugaba, charlaba y sonreia pero no gritaba, no corria, respetaba mi estado de pachuchez. En un momento le dije que trajera unos libros que se los iba a leer y se subio al sillon conmigo, se metio abajo del acolchado y se acosto a leer.

Yo (que debo pensar que los niños son infradotados, porque es la unica explicacion para mis razonamientos tan tontos) no puedo creer que un nene tan chiquito capte que su mamá no esta bien. El Rubio dice recordar el miedo que le daba que su mamá estuviese enferma. Yo sé que cuando yo era chiquita mi mamá tuvo hepatitis y estuvo como dos semanas en cama, pero no recuerdo tener miedo, de hecho no tengo muchas imagenes de mi mamá enferma en la cama. Es que yo creo que para mí mi mamá era todopoderosa.

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