La otra noche estábamos en la cocina con Tomás, él sentado en la mesada mientras yo buscaba un remedio en la alacena. Cuando fuí a guardar la caja de los remedios no encontraba la tapa. Entonces me dije en voz alta, Qué tonta que sos Valeria!
Tomás me miró y clarito como el agua dijo
- Qué tonta que sos!
viernes, 5 de marzo de 2010
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1 comentario:
Estoy a full leyendo tu blog, Tmas es hermso!!
Voy por aprox septiembre del año pasado pero estoy en el laburo y se complica. Ya seguire. Te mando un saludo!
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