miércoles, 12 de agosto de 2009

Esa manta gris

Ando desconociéndome. La ambivalencia sigue ahi, la agresividad que intento domar tambien, el tomarmelo con soda recientemente adoptado funciona pero igual hay algo que no encaja. No sé, hay una angustia flotando en el aire y no logro identificar de donde viene. Motivos para estar triste me parece que no hay pero noto que la angustia que me agarra hace años cuando me voy a dormir sigue ahí, no se dispersa, no importa si estoy viviendo un momento super feliz, no se va.

Por ejemplo ahora que tengo a mi viejo en casa y lo estamos pasando bien, antes de dormir me pongo triste. Suelo pensar en mis padres cuando me voya dormir, los extraño y sin embargo ahora que lo tengo a él ahi, durmiendo en la habitacion de al lado igual me pongo triste. Pienso en todas las cosas que queria que hicieramos juntos y que no tuvimos tiempo en esta visita y me pongo triste. En vez de alegrarme por las que si hicimos.

En una epoca recuerdo pedir un beso de buenas noches de mi marido. "Es porque querés que tu mamá te dé las buenas noches, vos debés pensar que ella no te quiere" me dijeron alguna vez. Anda a saber. Lo unico que se es que cuando nacio Tómas y lo tenia durmiendo al ladito mio esta angustia no la tenia.

Igual esta incapacidad de disfrutar la felicidad presente me tiene re podrida. Hubo momentos en los que no me senti asi, creo que fueron esos años en que vivimos solos y tuvimos mucho tiempo y dinero para el hedonismo. Serán las responsabilidades y los horarios los que me entristecen? Tambien noto que estoy muy cansada de cierta gente. Pero al menos intento dejar que las cosas fluyan. Ultimamente hasta los blogs me hacen enojar, hay algunos que me hacen hervir la sangre de tan pelotudos pero los sigo leyendo, despues los borro de mi reader, despues los vuelvo a poner por que se ve que extraño menospreciar a la gente.

Sera momento de retomar la terapia? La verdad que no tengo ganas. Creo que me voy a anotar en el gimnasio.

2 comentarios:

Conjuro dijo...

"... se ve que extraño menospreciar a la gente".
Esta frase ya valió que no durmiera la siesta.

Valeria dijo...

No lo decia por tu blog tonto, quiero pensar que no dormiste por sentirte identificado con la frase