jueves, 21 de enero de 2010

Lo que pasa es que no pasa

Sabés lo que pasa? Que yo ando necesitando que me abracen fuerte. Que me abrace otra gente además de mi marido y mi hijo. Ando necesitada de abrazos de mis amigas del alma, las que me conocen, las que han tomado mate lavado con lagrimas en un departamentito pedorro. Ando necesitando abrazos genuinos que no me contagien la depresion ajena, abrazos tan fuertes que duelan y que me devuelven las ganas de ser yo misma.

El problema es ese, que estoy sin ser yo misma y es agotador. Ya estamos grandes para estas cosas Valeria, dejémonos de joder.

Un poco de sol tampoco me vendria nada mal. Y tardes tirados en el césped con Tomás.

Y tambien extraño mucho a mi suegra. Ella me escuchaba sin juzgarme y no te puedo explicar lo liberador que era.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ESTAMOS EN LAS MISMAS CONDICIONES

Anónimo dijo...

muy bueno el video de la nieve

Maguita dijo...

¿Cuánto hace que no vas a Arg? Justamente el otro día, cuando hablabas de las ventajas de tomarte un año cuando tenés un hijo, pero de lo asfixiante que resulta también en cierto momento, me planteaba... ¿y vale no piensa que si estuviera en arg todo sería tan distinto? yo lo pienso y mucho, que tener abuelos y tíos para emilio (y para el próximo al que no me animo), madre, hermanos, amigas para mí... es algo casi invalorable. Sobre todo cuando recuerdo esos días oscuros, sin sueño, enclaustrada en casa de emilio bebé. No sé, la verdad que no sé si podría quedarme a vivir para siempre en europa, a pesar de lo bueno de ganar en euros, de las oportunidades, del confort, de lo cada vez más increíblemente impune que está todo en aquella patria nuestra. un abrazo virtual (que no sirve de mucho, pero es algo).