jueves, 28 de enero de 2010

Mirá cuando le diga a Tomás "Oficinas eran las de antes!", que es lo que estoy pensando en este preciso instante. Enamorada como estoy de la oficina sin papeles y sin escritorios asignados, acabo de pasarme 15 minutos tratando de buscar una palabra en el diccionario sin lograrlo. No hay un solo diccionario en este piso de 80 escritorios y 120 personas. Ni uno solo. Y si lo hubiera nadie sabria donde está, perdido entre las cajas que fueron a parar al sótano y las que tuvimos que tirar antes de la mudanza.

De pronto las historias adonde se queman libros no parecen salidas de la ciencia ficcion, despues de todo tiramos papeles a morir en pos de esta paperless office. Antes cuando no sabia el significado de una palabra bastaba con levantarme y robarle el diccionario de bolsillo a mi compañero. Hoy intente buscar online y termine con 800 paginas adonde comprar un diccionario.

Es por eso Tomás que tu madre tendrá que empezar a acarrear un Oxford English Dictionary en la cartera.

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