jueves, 16 de abril de 2009

Gris

"Mirá que lindo, Mamá ya no está gris", le dijo el Rubio a Tomás el otro dia, genuinamente aliviado. Se refería al color de mi semblante, resultado de una semana de dolor de columna, dos dias vomitando y pocas horas de sueño. Desvelarme a las 4 de la mañana y levantarme a boludear acá no ayuda. Me digo que es por las preocupaciones que a veces no puedo dormir, por tener un millón de cosas que solucionar y no encontrar el tiempo para hacerlo. Hoy voy a estar gris otra vez.

1 comentario:

K-®y dijo...

Miralo y besalo mucho a Tomi y vas a ver como te pones un poco mas colorida y menos gris. Es una receta que no falla :)