Cumpleaños feliz

Esta semana fue mi cumpleaños. El primero con Tomás, y no sé por qué pero me resulta groso eso. Siempre me gustó festejar mi cumpleaños, juntarme con amigos, cocinar, tomar un vino. Pero ando muy cansada y no tenia muchas ganas de organizar nada yo sola, sin ayuda, a lo madre soltera como ando. Igual, con esto de tener un hijo con quien y por quien festejar me puse las pilas igual.

El dia del cumple el Rubio me trajo el desayuno a la cama por primera vez en 9 años y lo comimos con Tomás chochos de la vida. A la noche dormimos sobre las migas. Creo que esa podria ser una de las definiciones de la felicidad, miga en una cama calentita. Le puse mucha energía durante el dia para poder llegar a las 7pm los dos bañados y emperifollados y poder ir a cenar afuera mientras todavía nos durara el buen humor (ambos somos el baby y yo). Lo pasamos a buscar al Rubio en la estación y alla fuimos. Yo no daba más de felicidad, salir acomer los 3 juntos, contentos, sin ponerme de mal humor. Hasta me puse un vestido y tacos, como extramo los tacos, por Dios! (tanto joder con el kinesiologo, me di cuenta que mi postura mejora considerablemente cuanod uso tacos). La verdad que tenia ganas de festejar esta familia.

Y ayer fue el festejo oficial. Armé 100 empanadas. Lo pasamos lindo. Ah, tambien en la semana vino mi cuñada a visitarme y me dio mucha risa cuando su hijita lo arrinconó a Tomás a los manotazos y el gordo no sabía como defenderse, justo él, que siempre es el de las manos más grandes, termino a los pucheros por una beba diminuta.

Cara de loca!