jueves, 9 de julio de 2009

Loca mala

El de ayer iba a ser un post buena onda, de mandarme la parte, me pase muchas horas cocinando y produje unas cuantas comiditas para Tomás, berenjenas a la napolitana, quinoa con vegetales, arroz con leche, milanesitas de pollo y panqueques de zapallitos. Re orgullosa de mi misma estaba ayer. Hoy en cambio estoy con un humor de perros. Tomás lloró casi toda la mañana, cosa que me descoloca mal. No sé que hacer cuando llora, es como si me dieran un bebé alien. Lo abracé, le canté, intente darle el desayuno, nada. Finalmente nos fuimos a caminar. Cuando se olvido que era yo la que empujaba el chango se calmó un poco pero a la vuelta empezó otra vez. Ahora duerme y el quilombo que hay en la casa es tal que prefiero meterme aca. Anoche me preguntaba qué sucedería si un día lograra sortear el despelote y que no haya cosas tiradas y apiladas por todos lados. "Te sentarías en una esquina a llorar del aburrimiento", me dijo el Rubio.

Ando muy up and down. Ni siquera sé si es la famosa ambivalencia diagnosticada. Yo creo que debe tener algo que ver con las hormonas, intuyo que mis periodos deben estar por volver. Tambien tengo un nivel de ansiedad importante. Esta cuenta regresiva para volver a trabajar me esta sacando de las casillas. No quiero que nadie mas me pregunte como me preparo para el gran evento. Me preparo bien, que queres que te diga, tengo ganas de hacer otra cosa, estoy tranquila con el childcare de Tomas aunque creo que seré yo la que no se banque las 9 horas de separacion. Por eso quiero empezar y ya y dejarme de joder con tanta especulación. Seguro que . nada va a ser demasiado dramático, un simple commute, pasar a buscar al niño y a la casa a la rutina de siempre. Tampoco es para tanto.

Mientras tanto me autoflagelo con el quilombo que me rodea. No hay muebles donde poner las cosas y los poco armarios que hay estan llenos de cosas que a mi entender no necesitamos. Insisto, si hay algo que no usaste por 5 años no hay razón para seguir teniendolo. Con esta filosofia puse a la venta mi caballete, el spa para pies, unas cortinas divinas que nunca usé y unos cuantos pares de zapatos. Tengo la secreta esperanza que le sigan la bicicleta de mi cónyugue y algunos de sus libros. Tambien quisiera saber para que tenemos cajas y cajas de cassettes y videos.

Y cuando me pongo asi todo me parece el fin del mundo. No tengo ropa minimamente decente para ir a laburar, todo me queda grande gracias al servicio de la teta (al que le estoy eternamente agradecida). Extraño mucho mi pelo. Extraño TENER pelo. Si tuviera pelo por lo menos me lo peinaria bonito y no me calentaria tanto no tener ropa. Ando pelada, bolsuda y en zapatillas, lo cual no ayuda para nada a mi autoestima.

Con este humor he logrado espantar a la poca gente que me rodeaba. No tengo un gramo de paciencia y sospecho que a la gente ésta agresion no le gusta. No los puedo culpar. Nunca mas cierto eso de sola como loca mala.

PS: Al marido que lee y se hace el boludo le quisiera decir que está bienvenido a take some responsibility.

1 comentario:

Paola dijo...

"El otro dia me cruce en la calle con una chica a la queno veia hacia años y me dijo "Me gusta tu blog porque a mi me pasa lo mismo que a vos". Y a mi me dieron ganas de decirle que los blogs son para que la gente comente, que si no una escribiria un diario intimo y la mierda."


Tal vez lleguè un poco tarde...encontrè tu blog y me enganchè justamente porque me pasan cosas parecidas, pero....si empezaste a trabajar seguro 0 tiempo de seguir con esto,o no?.
Estoy leyendo por pedazos...a ver...hasta ahora me indentifico!!

Saludos
Paola (De otra Argentina perdida por UK...)