miércoles, 21 de abril de 2010

Caprichito

Hoy Tomas tuvo su primer capricho, su primer escena de esas en las que uno llora a los gritos y se llega a ahogar con la saliva de tanta fuerza que hace para gritar. Bah a lo mejor no es la primera vez pero fue la peor.

Nosotros dos llegamos a casa a eso de las 6.30 y el Rubio llega entre las 7 y las 7.30. Tenemos dos opciones, yo preparo algo para comer y nos sentamos los tres juntos a la mesa cuando el llega (antes del banio de Tomas) o lo banio antes que llegue el padre y despues comemos. Cualquiera de las dos alternativas tiene la deficiencia de que Tomas se sienta en la mesa y hace lio, grita, se sube, se baja, se pone a jugar con los cuchillos. Es porque los dias de semana cena con su childminder a las 5 de la tarde entonces con nosotros come un yogurcito y despues se aburre.

Hoy decidi baniarlo mientras esperabamos al padre y para convencerlo de que viniera conmigo me lleve las burbujas con las que estabamos jugando, pensando (ilusa) que iba a ser divertido soplarlas en la baniera. El queria sostener el frasquito de detergente, se le volcaba, entonces yo se lo queria sostener y que el metiera el palito y soplara pero el no queria. Intente doscientas veces explicarle que si lo sostenia el se iba a quedar sin juguete pero no habia forma. Finalmente guarde las burbujas y lo termine de baniar mientras gritaba desforado.

No dejo de gritar ni cuando la banera se quedo vacia, despues no queria salir del banio, no queria que lo secase ni que lo vistiese. Finalmente se dio por vencido e hicimos las paces pero que angustia e impotencia, por Dios! No me gusta antagonizar, es la hora del reencuentro y esta bueno que nos divirtamos un rato.

Despues claro, se le pasaron todas las manias y estuvimos jugando un largo rato en el piso.

Hoy le sangro un poco la nariz, un solo lado. Yo me preocupo pero las otras dos personas que lo cuidan dicen que es porque el se mete el dedo y se lastima. No se, yo me preocupo igual.

Cuando volviamos a casa me canse de esperarlo que se detuviera a juntar piedritas (tardamos 30 minutos en hacer una cuadra y media) y lo alce en la esquina de casa, el empezo a gritar desaforado el nombre de la vecina, como para que lo viniera a rescatar. Me recordo a una vez que mi hermana y yo nos habiamos quedado solitas en casa y pensamos que llamaba la puerta una gitana y del susto empezamos a llamar a la vecina que por supuesto nunca vino. Que cosas que te decias los padres entonces, no? Que te hacian tenerle miedo a las gitanas.

3 comentarios:

Valeria dijo...

Mi hermana no quiere cometar porque dice que todavia hoy le tiene miedo a las gitanas
:-)

Marcia dijo...

yo creo que nunca fui de hacer mucho capricho... pero las gitanas... las gitanas aun hoy me asustan... no se porque, porque nunca me hicieron nada malo... y yo por las dudas me visto siempre de muchos colores, para que piensen que soy parecida a ellas y no me hagan nada...ja ja ja...

Valeria dijo...

Que aparato que sos hermana! Vos te acordas esa vez que mirabamos por el agujerito de la llave y veiamos algo floreado entonces pensabamos que venian las gitanas a llevarnos y gritabamos como locas? Que zarpadez, por Dios, siempre pienso que seguramente era una vecina, o una vendedora y nosotras locas a los gritos pelados, ja, ja.